11 de Agosto
>> martes, 11 de agosto de 2009
Después del sueño del más alto verano, bastan unas nubecillas, unas gotas de lluvia, para que Mágina recupere sus colores.
Para que, como una rosa de Jericó, reviva y vuelvan sus azules, sus verdes magnésicos.
5 comentarios:
Hola, Manuel:
Pues me he sorprendido con tu post, porque me acabo de comprar una rosa de Jericó. Manuel, el tipo que me la vendió, me aseguró que si la ponía en agua y la cuidaba, aquel ovillo seco se abriría y sus hojas se tornarían verdes. Imposible, dije para mí; pero ocurrió. La vida, las personas y los post, no dejan de sorprenderme.
Vaya fotos, Manuel. Si tus ojos estaban detrás, ya puedes cuidarlos porque el paisaje lo merece.
Un abrazo magnético.
Hola,
Me alegra verte de nuevo por el blog.
La foto, preciosa.
Un abrazo
Hola Manuel,
Me he alegrado de verte en mi blog, y de que coincidamos en los libros de F.Moccia.
Pero cuando he entrado aqui, y he leido lo de la rosa de Jericó, me he quedado sin palabras.
¿Por qué?
Pues porque alguien de quien estuve muy enamorada me regaló una, y me hizo leer un libro que tambien se titulaba La Rosa de Jericó.
Fue una sorpresa comprobar que realmente existía, y ver que de algo tan seco pudiera brotar una planta de hojas verdes, solo con ponerla en agua, verla como iba desperezandose y abriendose, fue muy bonito. Me encantó.
Y me ha encantado que tu me traigas este recuerdo.
Un beso
La Rosa de Jericó, es buena muestra de que los milagros existen... No se necesita mucho para "incorporarse" de nuevo a la vida.
Gracias por tu visita, Manuel.
Un fuerte abrazo.
Imponente la resurrección de la esencia.... genial el despliegue que con una sola frase describe el recorrido de un verano sobre Mágina.
Saludos.
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